PEDAGOGÍA CATÓLICA

La educación es esencialmente consiste en la forma del hombre tal cual debe ser y cómo debe portarse en esta vida Terrenal para conseguir el fin sublime para el cual fue creado (Miozzo, 1996-187).

En la doctrina de la iglesia educar es una actividad humana, pero al mismo tiempo adquiere dimensión de vocación divina.

Puede decirse que el educador laico católico es aquel que ejercita su ministerio en la iglesia viviendo desde la  su vocación secular en la estructura comunitaria de la escuela, con la mayor calidad profesional posible y con una proyección Apostólica de la Fe en la formación integral del hombre, en la comunicación de la cultura, en la práctica de una pedagogía de contacto directo y personal con el alumno y el animación espiritual de la comunidad educativa a la que pertenece y de aquellos estamentos y personas con los que la comunidad educativa se relación. A él como miembro de esa comunidad confía la familia y la iglesia la tarea educativa en la ESCUELA. El educador laico debe estar profundamente convencido de que entra a participar en la misión santificadora y educadora de la iglesia y por lo mismo no se puede considerar al margen del conjunto eclesial (El laico católico, 1982:21-22).